reiros, reiros, pero una anecdota que me ocurrió en diciembre de 2005 en Grenoble, cuando fui con unos amigos a pasar una semana... vivíamos a las afueras, y a las 12 de la noche oimos una explosión. Seguimos viendo la tele durante 15 segundos, y... jodeeeeeeeeeeeer!! estaban quemando coches una manzana más allá!! bueno, bajé corriendo por las escaleras de incendios solo con pantalón de futbol y a -3ºC aguanté 15 minutos sin sentir nada de frío, y con un inglés perfecto que si hubiera entendido el taxista de turno, ya genial. En fin, como no llevaba radio-taxi ni nada pasé una noche de nervios...
Por suerte, no me ocurrió nada.
Ale, ahi dejo mi escrito de hoy.