Siempre puedes pedir a ebay el derecho de prelación sobre los artículos que te interesan.
Creo que no le queda más que el del pataleo.
La realidad es que los que pujan los primeros días y se pican con otros pujadores hacen el pardillo y no consiguen más que subir el precio final (ahora que no me oyen los vendedores)
A mi no me gusta tampoco eso, me aburro cuando no puja la gente, y la realidad es que con sniper, o pujando en los últimos segundos si no superas la puja anterior no lo ganas.
Yo he ganado artículos siendo la única puja habiendo pujado el primer día.
Además para los snipers siempre se puede usar un chaleco antibalas para protegerse.
Yo he ganado artículos siendo la única puja habiendo pujado el primer día.
Además para los snipers siempre se puede usar un chaleco antibalas para protegerse.
Y digo yo, si todos los pujadores usan un sniper de esos, qué pasa? Sube el precio hasta el infinito?
No cero, sube hasta la mayor puja.
Yo lo veo como cosas de chavales, tienen que saber que un iphone, un lingote o un rolex no lo van a ganar por 50 euros por mucho sniper que usen.
Y si lo ganasen de algún vendedor inexperto, pues ya veríamos si un iphone5 por 27,43 euros se lo van a enviar o no.
Cuando se ganan pujas demasiado baratas hay un riesgo muy alto de que un perro se coma el artículo antes del envío.
Yo lo veo como cosas de chavales, tienen que saber que un iphone, un lingote o un rolex no lo van a ganar por 50 euros por mucho sniper que usen.
Y si lo ganasen de algún vendedor inexperto, pues ya veríamos si un iphone5 por 27,43 euros se lo van a enviar o no.
Cuando se ganan pujas demasiado baratas hay un riesgo muy alto de que un perro se coma el artículo antes del envío.
Ganar una subasta por el menor precio posible puede dar satisfacción y ser económicamente rentable pero, fijar una puja el primer día y ver cada como las pujas automáticas evolucionan y van dejando atrás a postores que hacen ofertas múltiples y seguidas e imaginarlos decepcionados tras cada una de ellas al ser informados por el sistema que han sido sobrepujados, eso no tiene precio. 
Percibir o intuir la frustración que embarga a la competencia es mucho más placentera que ahorrarse un par de miles de euros de nada y es realmente un goce casi orgásmico para un pujador sádico y perverso como yo. 
