Buenos días.
Enlazando un poco con el hilo que proponía yo ayer sobre la retirada de los descuentos a los vendedores excelentes (antes Powersellers), me pregunto si los ahora vendedores excelentes no estaremos cayendo en un decadente abismo de indiferencia. Tantos años siendo espoleados a ofrecer un gran servicio al comprador -cosa recomendable, por otra parte- para ahora dejar de obtener esa pequeñita alegría y, a la vez, desahogo que supone ese pequeño descuento del 10% que siempre ayuda. Esto, a mi modo de ver y entender -aunque cada vez entiendo menos cosas- pudiera tener el razonamiento subconsciente -vale, el subconsciente no razona pero es quien mueve el motor de la conciencia- de qué sentido tiene el que te esfuerces como un burro atado a la muela del antiguo molino cumpliendo escrupulosamente los plazos de envío, procurando hacer el embalaje más perfecto, barato y seguro que puedas, buscar las tarifas de envío más razonables (compradores, nota importante: los envíos no se pueden hacer gratis. Si pone envío gratis o bien el vendedor está perdiendo pasta o se han incluído en el precio del producto), atender a los compradores cuando tienen algún problema incluso cuando algunos te tratan sin educación ni consideración alguna, etc. Repito, ¿para que nos estamos esforzando los vendedores excelentes si no vemos compensaciones a cambio? A partir de ahora, a lo peor, algún antiguo Powerseller se da cuenta de que obtiene los mismos beneficios que un vendedor chapucero y sinvergonzón al que le importa una higa el servicio que ofrece. Yo soy un vendedor pequeño, muuuuuuuy pequeño. Sería en antigua terminología de ebay un Pobreseller. Me busco la vida como puedo con grandes esfuerzos y sacrificios de los que no me quejo. Pero, señores, aquí las cosas cada día se ponen más difíciles. La soga estrangula cada día un poquito más y la sensación de ahogo va en aumento. Quizás muchos estemos pensando en diversificar más porque no nos da ya ni para cubrir gastos. Evidentemente estamos en esta plataforma por decisión propia y libre. Pero si no se trata todo lo bien que se debería a los que más en serio nos tomamos nuestra labor de vender para poder ganarnos un poquito la vida, mal vamos.
Me podría extender hasta el infinito y más allá, pero me faltan las ganas. Bastante tengo con digerir todas las medidas que de vez en cuando nos hace esta plataforma y adaptarme a los casi constantes cambios propuestos para mejorar nuestra experiencia de venta. ¿Dónde está el emoticono de pensar?
