Hace un par de días, aproximadamente, leí la opinión de un usuario en la que éste se quejaba de la indefensión del vendedor al no poder hacer con Correos seguimientos de principio a fin de sus envíos a países como USA, Canadá, Australia... Como vendedor, también he sido víctima de este problema. Lo malo e indignante del asunto es que, a la hora de hacer una reclamación por pérdida o falta de entrega en destino, Correos parece poner en marcha un soplahojas como esos que utilizan los jardineros para esparcir las hojas caídas de los árboles que amontonan para después recogerlastodas juntas. Sirva esta analogía para saber como se ha sentido un servidor en las pocas ocasiones en las que ha tenido que reclamar la pérdida de un envío a uno de los países arriba mencionados o a otros mucho más exóticos: como una hoja en un montón que a nadie importa. Es como hablar con una pared. Nadie sabe nada. Ni el director de la sucursal donde yo acudía regularmente, tipo competente donde los hubiese, me podía explicar el por qué no hay forma de seguir hasta el final un envío. Aprendí de ese eficiente funcionario que en muchos países cambian el número de seguimiento una vez la mercancía llega a sus fronteras y, a partir de ahí, " a rezar", palabras textuales de aquel buen hombre. Una vez que sabemos que con correos no hay Dios que se entienda, me puse a contratar todos mis envíos con una empresa mediadora, podríamos llamarla así, muy conocida y que opera con bastantes agencias de transporte, Correos incluída. Mi experiencia con ellos ha sido más que buena. Me han parecido siempre eficientes y rápidos en la respuesta y los trámites. Me libré de tener que lidiar con las empresas individualmente, lo que eredujo mi nivel de stress total y creo que también mis niveles de colesterol, triglicéridos y mala leche. ¿Es la solución definitiva? Quizás no, auque yo la recomiendo. Otro punto que querría destacar aquí es la tendencia, estimo que peligrosa, que los compradores -entre los cuales me incluyo- a considerar que los costes de envío tienen que ser gratuítos SÍ o SÍ. O bien se cambia esta tendencia o dejaremos de comer los que nos dedicamos a las ventas. Los compradores reclaman las tres B's -> Bueno-Bonito- Barato, y no puede ser siempre asi. Demandan, por derecho que se arrogan ellos mismos, que los envíos sean gratuitos, bien embalados y con tiempos de entrega lo más rápidos posible. No señores, no. Esto no funciona así. Aunque desde eBay y otras plataformas se nos quiera llevar por la vereda del envío gratis como reclamo para aumentar las ventas, al final lo que viene es la ruína del vendedor en una agonía lenta y dolorosa. Hace poco comprobé que casi la totalidad de las agencias de transportes con las que suelo trabajar y alguna otra, han subido sus tarifas hasta un 40% en el peor de los casos. En estas circunstancias, ¿quién se puede permitir enviar a coste cero para el comprador? El punto de vinculación de los párrafos anteriores, en apariencia tan distintos, es que si queremos recibir nuestros pedidos rápido y en buenas condiciones, se tiene que aflojar la mosca, por decirlo en plán cañí. Y para ello es necesario contratar los servicios de compañías de reconocido prestigio que nos ofrezcan lo que pedimos. El problema es que ésto viene acompañado de unos precios superiores a los ofrecidos por Correos y otras agencias de más dudosa reputación. Y esto NO ES GRATIS. Si pone en un anuncio "ENVÍO GRATIS", querido comprador, lo que parece que te ahorras te lo están sacando por otro lado. Tenlo en mente la próxima vez que hagas una compra sin gastos de envío en eBay, en Amazon, en Ali Express o en cualquier tienda online del mundo.
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